Desde tiempos inmemoriales, la virilidad del hombre ha estado marcada por diversos factores que han ido construyendo lo que hoy consideramos como “hombría”. Hay determinadas cualidades, como la valentía, la fuerza o incluso la agresividad, que se relacionan directamente con el macho, con el hombre dominante. Pero también hay características físicas, como el propio tamaño del pene, que en realidad tienen poco que ver con esa hombría. Sin embargo, siempre se ha atribuido a los hombres mejor dotados una mayor virilidad, cuando en realidad este aspecto es circunstancial. Nuestros antepasados no disponían de tanta información como nosotros y se limitaban simplemente a seguir razonamientos que para ellos eran lógicos. El tamaño del pene determina la hombría de un hombre. Su agresividad es una muestra de dominación. Su fuerza vital, su energía, se transmite a través de su eyaculación, siendo el semen un fluido especialmente importante en algunas culturas determinadas por ser la prueba de esa hombría de la que hablamos. En algunas civilizaciones, el semen era un fluido tremendamente valioso en la creación de ungüentos o incluso rituales.

Aunque la sangre siempre ha sido el fluido vital por antonomasia, nuestros antepasados entendían la importancia de esta segregación en tanto que era la portadora de la vida. El ser humano siempre ha dependido del semen masculino y los óvulos femeninos para la reproducción. Al contrario que en el caso de las mujeres, los hombres sí son capaces de extraer ese fluido prácticamente a su antojo. Esto también ha creado toda una percepción especial en torno al semen, su obtención, su apreciación e incluso su sabor. Para muchos chicos hoy en día, uno de los mayores placeres del sexo es terminar sobre su pareja, algo que no a todas las chicas les parece correcto. Para gustos los colores, y cada cual debe tener muy claro lo que quiere disfrutar en el sexo, pero lo de tomar semen no tiene nada de malo ni de bueno, en realidad. Al contrario de lo que muchos dicen, no afecta realmente a nuestra dieta ni a nuestra salud. Las chicas que disfrutan probando el semen de los chicos no van a tener problemas por ello, aunque a veces el sabor sí que puede llegar a disgustarles…. Pero eso se puede cambiar.  

Un debate recurrente entre los profesionales

Partiendo de la base de que seguimos viviendo en una sociedad falocéntrica, el sabor del semen nunca ha sido un tema realmente popular. Y esto se basa en el hecho sencillo pero importantísimo de que en realidad, los hombres no suelen probar el semen. A excepción de los homosexuales, que pueden llegar a tener una mayor inclinación por este fluido, lo natural es expulsarlo, pero no tomarlo o probarlo. De hecho, las connotaciones homosexuales de probar semen siguen lastrando lo que para muchos sería una experiencia interesante. Concluimos pues que, al ser las mujeres las que mayormente están afectadas por el sabor de este fluido, el debate sobre el mismo no se ha dado de una forma tan intensa como seguramente debería. Hay mucho tabú en torno a probar el semen todavía en nuestra sociedad, a pesar del aperturismo sexual que llevamos disfrutando desde hace décadas.

El debate empieza a abrirse en los últimos tiempos entre el gran público, pero siempre ha existido entre los profesionales del sexo, especialmente actrices porno. Estas chicas han sido las causantes de que muchos hombres tengan precisamente la fantasía de acabar sobre sus parejas, en su cara, su cuerpo o su propia boca. Las escenas pornográficas no dejan de ser fantasías llevadas a la gran pantalla, pero es precisamente eso lo que enciende el deseo de los espectadores, que imaginan llevar esas situaciones a la vida real. La actriz, por supuesto, es una profesional del medio que está preparada para tomar esesemen y tragárselo sin rechistar, poniendo además buena cara. Pero la situación no siempre es tan excitante para la chica, ya que hay veces en las que el semen puede saber realmente mal. Una pornstar jamás lo va a decir, pero una chica cualquiera sí que se negará a probar tu semen si su sabor no le gusta.  

La alimentación siempre es decisiva

El sabor del semen lo determinan diversos factores, desde su calidad, su cantidad y por supuesto, la alimentación del hombre que lo eyacula. Por norma general, el semen suele tener un sabor salado, que no es desagradable, pero sí un poco extraño al principio. Las chicas suelen reconocer que cuesta acostumbrarse al sabor del semen de los hombres, a pesar de que cada uno tiene un sabor algo diferente. Esto se debe también a la alimentación de cada cuál, provocando incluso que el esperma pueda llegar a saber muy diferente si las dietas son totalmente distintas entre un chico y otro. La composición de este fluido es de un 5% de esperma y un 95% de agua con proteínas, vitaminas, etc… así que podría considerarse incluso un suplemento vitamínico para las chicas que lo toman.

La alimentación va a ser responsable del sabor principal del semen, al contar con una gran influencia en ese 95% del agua. Una persona con una dieta equilibrada disfrutará de un semen con un sabor más plano, no tan ácido o salado como aquellos que tomen más grasas, por ejemplo. Las estrellas del porno suelen llevar dietas muy buenas en este sentido, porque deben mantenerse en forma, pero aun así también cuentan con ciertas ayudas para hacer que su semen sepa mejor. Y es que cuando tu compañera de reparto tiene que beberlo, se te exige que el sabor de tus fluidos sea el mejor posible.  

Cómo mejorar el sabor del semen

Mucho se ha hablado sobre si la alimentación es capaz de cambiar el sabor de nuestro semen. Como decíamos al principio, es algo de lo que la mayoría no se preocupa, porque ni siquiera tienen que probar su propio esperma. Pero para el caso práctico que tenemos, los actores porno sí que han aprendido a cambiar un poco el sabor de sus fluidos gracias a su alimentación. Por ejemplo, el semen se vuelve más dulce si tomamos fruta y carbohidratos como el arroz o la pasta. Más que dulzura, lo que conseguíamos es restar un poco de acidez al sabor propio del semen, que suele ser salado de por sí por norma general.

Llevar una dieta equilibrada, con vegetales y verduras a la plancha, también puede conseguir que el sabor del semen se vuelva más neutro. Una de las cosas en las que más inciden los profesionales es en evitar el alcohol y sobre todo el tabaco. Estos productos no solo no mejoran el sabor del semen, sino que lo empeoran, así como la propia calidad del mismo, ya que son perjudiciales para nuestro organismo. En este sentido, la actividad física también puede ser importante, ya que mejorará la calidad del esperma. Hay luego productos que se venden como milagrosos para poder eyacular más y mejor, pero científicamente no hay demostración de que sirvan. De igual forma, no esperes cambiar por completo el sabor de tu semen de un día para otro. Es un proceso largo que tiene mucho que ver con la propia alimentación que tomamos.