Hay personas que disfrutan mucho comiendo y saborean cada bocado como si fuera el último que van a tomar en su vida. Hay otras que simplemente comen por obligación, casi cualquier cosa, aunque tengan sus platos favoritos, obviamente. Y luego están los que se pasan todo el día comiendo, picando entre horas, siempre con algo en la boca, no por necesidad ni por hambre, sino casi por costumbre. Este tipo de personas, que luego suelen desarrollar problemas de obesidad por razones más que obvias, pueden llegar a este punto preocupante por muchos motivos diferentes. Problemas de estabilidad mental, de baja autoestima, de estrés o ansiedad, que tratan de mitigar a través de la comida… Es un tema muy preocupante porque cuando comes tanto al final tu cuerpo acaba perdiendo la forma, y todo se vuelve mucho más complejo, ya que la obesidad puede traer consigo enfermedades muy preocupantes para nuestra salud.
Estas personas afirman que son incapaces de estar mucho tiempo sin comer, y que lo hacen por costumbre, no por hambre. Es decir, que no sienten nunca esa sensación de estar saciados, de pensar que ya no pueden más. No es algo que pasar por alto, ya que nuestro cuerpo nos está enviando esa señal para que dejemos de comer, haciéndonos saber que ya estamos llenos, que ya hemos comido suficiente. Por supuesto, esto tiene que ver con la cantidad de comida que ingerimos, aunque también con el tipo de alimento que hayamos tomado. Y es que hay alimentos que son más saciantes que otros, y pueden ayudarnos a “engañar” a nuestro cuerpo a la hora de intentar perder peso, por ejemplo, o llevar una dieta mucho más reducida. Con estos alimentos quedaremos saciados más rápidamente y no tendremos en mente el seguir comiendo, con todo lo que eso conlleva. Aquí te vamos a mostrar algunos de los alimentos saciantes más populares, para que los tengas siempre cerca cuando quieras picar algo y quitarte el hambre sin que eso supongo estar todo el día comiendo.
Lista de alimentos saciantes
Pero, ¿qué son realmente los alimentos saciantes? Se trata de alimentos que, por sus condiciones, consiguen quitarnos esa sensación de hambre que nos impulsa a comer, de una manera más rápida y eficaz que otros alimentos. Cuando uno queda saciado es porque ya no tiene hambre, porque ya ha comido todo lo que necesitaba, lo que su cuerpo le pedía. Es así como llegamos a estos alimentos, que provocan esa reacción en nuestro organismo, engañándolo en cierta manera, puesto que con un aporte pequeño podemos quedar ya totalmente satisfechos y saciados. La fruta tiene fama de ser un alimento muy saciante, en casi todas sus variedades, sobre todo por el gran aporte de agua que hay en su interior y que ayuda a provocar esa sensación de saciedad. El melón, la manzana o la sandía son ejemplos perfectos de esto.
También podemos incluir muchas verduras y hortalizas, como la berenjena o el pimiento, que además tienen propiedad antioxidantes y nutritivas muy interesantes. Los frutos secos, como las nueces, los pistachos o las almendras, poseen también esas propiedades saciantes, que hacen que con solo un pequeño puñado ya logremos “matar” el hambre o dejar atrás ese apetito que nos ha hecho empezar a comer. El queso y los lácteos también son alimentos sacientes por naturaleza, aunque todo esto dependerá también de la persona que los coma, y de cómo sea su organismo o su forma de ingerir dichos productos. El truco más viejo del mundo es beber un vaso de agua antes de empezar a comer para “llenarnos el estómago” y así ir un poco más saciados a la comida, con la intención de no comer tanto.
Alimentos saciantes que no engordan
Hay alimentos saciantes de todo tipo, los que son más sanos, los que son algo menos recomendables, los que sacian y engordan, por el aporte calórico que tienen, los que sacian y no engordan… Estos últimos son sin duda los alimentos estrella que todo el mundo desearía incluir en su dieta, sobre todo si estamos buscando adelgazar o, como poco, mantener la forma. La quinoa es uno de los alimentos que siempre aparecen en la lista de “más saciantes”, y que además supone un aporte nutritivo magnífico, sin que por ello tengamos que estar preocupados por nuestro peso. La quinoa es uno de los mejores alimentos que podemos incluir en una dieta, para poder disfrutar no solo de una comida nutritiva, sino también para quedar bien saciados.
Los huevos, siempre con limitaciones, son también una alternativa perfecta para saciarnos, así como la sopa, un alimento muy fácil de preparar, con un sabor intenso y perfecto para el invierno, que al estar preparado sobre todo a base de agua apenas engorda. Las lentejas son otro de los alimentos más adecuados cuando queremos llevar una dieta nutritiva y equilibrada, y a la vez perder peso y quedarnos bien saciados después de un buen plato. Como desayuno, por ejemplo, podemos optar por la avena, que nos aporta mucha energía y sacia bastante, sobre todo combinada con fruta o frutos secos.
Consumo de alimentos saciantes entre horas
¿Qué es lo que realmente estamos buscando cuando tomamos esos alimentos saciantes? La respuesta es lógica: comer solo lo necesario y no tener esa sensación de hambre llamando a nuestra puerta cada dos por tres, o ese apetito que parece insaciable y que nos hace picar entre horas. Haciendo las cinco comidas al día, con una separación horaria lógica entre ellas, no deberías sufrir de ese hambre entre horas. Sin embargo, a veces es complicado cambiar estas costumbres. Así que ya que vamos a picar, al menos vamos a intentar hacerlo bien, con alimentos que nos sacien de verdad y que sean sanos y nutritivos.
Podemos optar por algunos de los que ya hemos visto, como los frutos secos, por ejemplo, que son una gran alternativa para cuando picamos entre horas. La fruta puede ser también recomendable, sobre todo en la mañana y en la tarde. Una manzana, una pera o unas pocas fresas nos quitarán el hambre y nos saciarán hasta que llegue la comida fuerte. Y también podemos optar por uno de esos alimentos que, a pesar de estar demasiado estigmatizados hoy en día, son sanos, nutritivos y saciantes: el chocolate negro. Y especificamos lo de negro porque es importante tenerlo en cuenta. Si optamos por chocolate con leche, la propia aportación del lácteo hará que el producto ya no sea tan sano y equilibrado. Sin embargo, el sabor intenso del chocolate negro nos aporta no solo nutrientes, sino también muy pocas calorías.