En la década de los 90, el cine en casa se afianzó por completo en el mercado doméstico gracias al ya potenciado formato VHS. Las conocidas popularmente como cintas de vídeo eran relativamente baratas y podían reproducirse en nuestras casas, dando lugar a sesiones de cine más que interesantes, de todos los géneros. Por primera vez, el público tenía disponible un catálogo inmenso de películas, muchas de ellas de estreno, que llegaban a los videoclubs meses después de pasarse en el cine. Los 80 sirvieron para dar comienzo a esta era mágica, pero fueron los pibes de los 90 los que realmente disfrutaron de todo el potencial del cine en casa. Podías comprar tu película favorita y verla todas las veces que quisieras en tu televisión, sin tener que pagar de más. Era una fantasía hecha realidad, y no solo para los amantes del cine de acción, fantasía o infantil.
También había una sección, normalmente restringida, dedicada al cine para adultos en todos los videoclubs. Una zona que solía ser frecuentada por hombres de cierta edad, pero también por adolescentes curiosos que desafiaban las reglas del propio establecimiento. Ellos no podían alquilar estas películas, al ser menores de edad, pero al menos podían disfrutar de esas explícitas portadas. Para muchos, su primer acercamiento al mundo de la pornográfica. Los 90 fueron una década extraña para el porno, ya que venían de la resaca del éxito masivo de los 70 y 80, y estaban a medio camino de la revolución digital que llegó a finales del milenio. En aquellos años, las pornstars se afianzaban en su papel de estrellas absolutas, obteniendo una gran popularidad. Cuando Internet comenzó a expandirse, el nombre de estas chicas se hizo aún más omnipresente, gracias a fotos, vídeos y todo tipo de información compartida en la red. Si tenemos que elegir un nombre entre todos los que formaban parte de la industria en aquel momento, seguramente el más destacado sería el de la gran Jenna Jameson. La actriz, nacida en Nevada, fue stripper y modelo erótica antes de convertirse en la reina del porno, y alcanzó una fama que traspasó los límites de su industria.